Y qué importa cuando no le importas a nadie,
o cuando lo que importa,
es tan minusculo que parece invisible,
o ínfima y jodidamente corpóreo.
Arrima tu causa a la inocencia,
y hazme inalcanzable al sufrimiento que te persigue.
La vida está nublada hoy,
siento el frio de haberte alejado,
hielo de ausencia...
asumir consecuencias de incertidumbre y dudas.
Quiero ser una planta,
un arbol,
una palmera que se regenera constantemente aunque mueran sus raices,
cercana al agua,
mecida por la brisa.