domingo, 8 de mayo de 2011

Desidia



Hoy me abandono a la desidia,
Me seduce la pereza,
Y ando que no ando…

como sombra  … me arrastro,
Deslizada figura en el suelo,
Doblada por las esquinas,
Alargada sobre paredes, distorsión de lo que soy…

Y debo remendar el descosido,
Pero me he quedao sin hilo,
Y ya no sé que hacer.

Y tú dónde coño estás.. . ven y revíveme…

3 comentarios:

  1. Arregla ese desaguisado anudándote las venas o ensamblando tus piezas como puedas...Pueden regalarte kilómetros de hilo fino, pero la costurera debes ser tú misma.
    (me gusta sentir en tus palabras, aunque sea solo de vez en cuando, un poco de -sinrazón-))
    Un saludín.

    ResponderEliminar
  2. A veces es bueno abandonarse desidiosamente a la sinrazón y a la desgana de la vida sin motor, es necesario para que al alma recobre el aliento...en breve dejarás de deslizarte por el suelo e inundarás de nuevo con tu ingenio que ni la desgana minimiza. Mil besos de mariposa.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta este poema, me siento identificada, pero siempre hay que estar arriba, amiga. Dedicate los tiempos de desidia que necesitas, pero luego rehazte a ti misma sin necesidad de que nadie te de el impulso.

    Besitos

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.