domingo, 29 de abril de 2012

Como Palmera



Y qué importa cuando no le importas a nadie,
o cuando lo que importa,
es tan minusculo que parece invisible,
o ínfima y jodidamente corpóreo.

Arrima tu causa a la inocencia,
y hazme inalcanzable al sufrimiento que te persigue.

La vida está nublada hoy,
siento el frio de haberte alejado,
hielo de ausencia...
asumir consecuencias de incertidumbre y dudas.

Quiero ser una planta,
un arbol,
una palmera que se regenera constantemente aunque mueran sus raices,
cercana al agua,
mecida por la brisa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.