Y llegó la luna,
Como tantas otras noches especiales,
Enfrascada en tu sonrisa,
Ahuyentando llantos y anhelos,
Ilusiones vanas…
Y sin querer descubrí,
En la sobriedad de tantos momentos lentos,
Que daría igual cualquier cosa.
Falsa imagen en el espejo,
No veía mi reflejo…
Era el tuyo proyectado en mi,
Y así supe que…
al desplegar las alas,
iría más allá de puentes rotos…
Ufff... Erizante como siempre... Dejas huella cuando se lee lo que escribes.
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